domingo, 6 de febrero de 2011

EL ARBOL Y LA SERPIENTE



"una serpiente que no podía ser embrujada hizo su nido en las raíces del árbol, el pájaro anzu puso a sus creaturas en las ramas del árbol, y la doncella oscura Lilith hizo su hogar en el tronco"

Epopeya del Gilgamesh


Los cristianos readaptaron el viejo mito de la diosa árbol fusionándolo con el de un mesías salvador. Así este muere en un Madero o Cruz-Árbol que simboliza el Axis Mundi de la Diosa. Muere en el Árbol para así renacer transformado después, al igual que lo hace Odín colgado cabeza abajo en el fresno cósmico Iggdrasil. Cristo se fusiona con la Madre-Árbol mediante su muerte y por ello de su cuerpo surge la sangre mística que mana de la herida de su costado. Por ello la sangre de Cristo en el santo grial cristiano es la misma sangre de la Diosa-Árbol-Tierra-Serpiente del mito eterno. Cristo desciende con su muerte a la Tierra o Reino de la Diosa para así renacer investido del poder inmortal divino. Pero en realidad este mito es extensible a todo ser humano y no a ningún dios descendido del cielo que mantiene la creencia cristiana.


SOBRE LA SERPIENTE COSMICA MIÐGARÐSORMR

Según el mito de las Eddas de Escandinavia, del siglo 12 a.C., en el principio existía un mundo caótico que tenía dioses, gigantes y humanos. Un enorme árbol se extendía a través del tiempo y del espacio; una serpiente malvada lo atacó, pero por debajo de sus raíces salió la fuente de la sabiduría. El dios Thor protegió a los seres humanos de los gigantes.

Mito de creación escandinavo:


La cosmogonía escandinava cuenta en su mapa mitológico, con una serpiente que rodea al mundo circular concebido por los pueblos antiguos como habitación de la humanidad.Dicha serpiente que habita en las aguas del mar-océano que circunvala ese universo lenticular, es la productora de los maremotos y de los movimientos tempestuosos percibidos en el pasado por los pueblos que cuentan con esa estructuras arcaicas.
El nombre de dicha serpiente, está compuesto por el substantivo islandés medieval "ormr", que en la ortografía del islandés actual se escribe "ormur", y que tiene el significado de "gusano, serpiente, dragón", de acuerdo al ámbito en que se presente dicho vocable, más el substantivo adjetivado "miðgarðr" en islandés medieval y "miðgarður" en islandés actual, con el significado de "cercado o jardín del medio", que designan a la ecumene, o tierra habitada.



Otro de los nombres con que cuenta dicho monstruo, es el de Jörmundandr = Jörmungandur = Jörmungrund (palabra compuesta de las voces Jörmunr "grande, poderoso", uno de los apelativos de Oðinn, Gandur = Gandur "vara mágica", "hechicería" y "lobo", y Grund "suelo", "terreno".



MITOLOGÍA MAPUCHE

Dentro del horizonte mítico del pueblo mapuche, nos encontramos no sólo con unaserpiente mundial, sino con dos: Caicai o Caicaifilu, enemiga del género humano, que busca su destrucción con una inundación universal, y Chrenchren, un reptil que se pone a favor de los seres humanos.



MITOLOGÍA VASCA

Herensuge o Erensuge, una culebra cósmica que se encuentra dormida en simas u oquedades de los Montes Pirineos, la cual cuenta con varias cabezas y al formársele la 7°, se enciende en llamas y vuela veloz hacia la región de Itxasgorrieta (los Mares Rojos del Poniente), donde se hunde. Se considera que esta serpiente es la generadora de los movimientos telúricos que sufre el planeta.


BUDA
"Si nos remontamos al lejano oriente, en la leyenda de Buda, cuando se coloca en el Punto Inmóvil bajo el Arbol de la Iluminación, ,el Creador de la Ilusión del Mundo, Karma-Mara (Deseo de la Vida y Temor a la Muerte), se acercó para amenazar su posición. Pero Buda tocó la tierra con los dedos de su mano derecha y entonces "la poderosa tierra atronó con cien, mil, cien miles rugidos diciendo: ¡te pongo por testigo! Y el demonio huyó" (Jataka). Entonces, alcanzó al Iluminación esa noche y permaneció absorto en éxtasis durante siete veces siete días en el transcurso de los cuales se levantó una terrible tempestad y un poderoso rey sepiente llamado Muchalinda, saliendo de su morada debajo de la tierra, envolvió con sus anillos el cuerpo del Buda siete veces y dijo "que ni el frío ni el calor, ni los mosquitos, ni las moscas, ni el viento, ni el sol, ni las criaturas que se arrastran se acerquen al Bendito" (Maha-vagga) Y cuando todo acabó, Muchalinda se desenroscó y tomando forma humana, puso sus manos en la frente y veneró al Buda.









En el jardín del Eden, reina una disposición diferente. Porque dios (Yavhé, en hebreo) maldice a la serpiente cuando se entera que Adán ha comido la fruta del árbol del conocimiento del bien y del mal, y dice a sus ángeles: "Mirad, el hombre se ha hecho igual a nosotros, conoce el bien y el mal, y ahora, para que adelante la mano y se acerque también al árbol de la vida y coma y viva eternamente..." por lo que lo expulsa del Jardín del Eden para que el mismo se ocupara de cultivar la tierra. Luego, Yavhé colocó un Querubín (leones-pájaros) y una espada flamígera para proteger el camino del árbol de la vida.





Por ejemplo, en el episodio de Eva y el árbol, nada se dice respecto a que la serpiente que se le apareció y le habló era una deidad con derecho propio, que había sido adorada en Levante algo así como unos siete mil años antes de la composición del libro del Génesis. En el museo del Louvre hay un jarrón fechado alrededor del 2025 a.C. que se corresponde con una manifestación sumeria tardía de este consorte de la diosa , que llevaba el nombre de Ningizzida, "Señor del árbol de la verdad". En esta pieza, se observan también dos dragones alados (leones-pájaros) y dos serpientes copulando, entrelazadas en una vara a la manera del caduceo del dios griego del conocimiento y el renacimiento, Hermes.


La sorprendente capacidad de la serpiente para mudar la piel y renovar de este modo su juventud, le ha proporcionado en todo el mundo el carácter de señor del misterio y del renacimiento, del que la luna, creciendo y menguando, mudando la piel al cambiar su sombra y creciendo nuevamente, es correspondiente simbólico en el firmamento.
De esta forma, la luna es el señor y la medida del ritmo creador de la vida en el útero y, por tanto, del tiempo, a través del cual los seres vienen y se van: señor del misterio, del nacimiento y de la muerte, que no son sino aspectos de un estado del ser.
La luna gobierna las mareas y el rocío que cae durante la noche para refrescar el césped que alimenta al ganado. Pero la serpiente, aunque habita en la tierra, también es señor de las aguas, se desliza con el movimiento de una ola, o asciende por las ramas de los árboles colgando de ellos como fruto mortal. Podría observarse que existe una clara referencia fálica, aunque como devoradora, también sugiere lo femenino. De esta forma, podría decirse que la serpiente implica una imagen dual, que opera implícitamente sobre el plano de los sentimientos. "


BIAME, EL GRAN DIOS ESPIRITU

Biame

Dentro de los mitos de la creación, puede que el más extendido entre los pueblos nativos australianos sea el de el dios Baiame, también conocido bajo los nombres de Balame, Byamee o Biame. Este dios ancestral es conocido como El más Grande o El Creador y es el responsable de haber creado por primera vez la Tierra.Biame estableció tres tribus diferentes de seres vivos para poblar la Tierra. En primer lugar creó la tribu de los animales y habitantes del suelo; en este grupo encontramos seres de tamaños y formas diversas, desde los reptiles que se arrastran por el suelo, hasta los canguros y los koalas.En segundo lugar, creó a la tribu de los pájaros, integrada por curiosas aves de todas las dimensiones y colores.


En último lugar, dio vida a la tribu de los peces que poblaron los ríos, los lagos, las charcas y los amplios mares. En medio de estas tribus vivía una extraña criatura, llamada platypus que compartiría cualidades con cada uno de estos grupos; así, tenía piel como los animales, ponía huevos como los pájaros y nadaba como los peces.Este ser tenía amistad con las tres tribus, que pronto sintieron una gran admiración y respeto por él. Un desafortunado día las tribus empezaron a discutir sobre cuál de ellas era la mejor. La discusión se volvió tan enérgica, que la lucha estalló y los grupos se separaron. Cada una de las tres tribus invitó a platypus a que se uniera a ella; primero la de los animales, con el gran águila y finalmente los peces, con Goodoo al frente.Platypus agradeció a todos sus intereses y tras meditar unos instantes, respondió: - Animales, me gustaría unirme a vosotros, ya que tengo fur como vosotros; pájaros, pongo huevos como vosotros y como gusanos y me gustaría unirme a vuestra tribu; peces, nado como vosotros diariamente y somos grandes amigos. Es una decisión muy difícil, pero he considerado que no me uniré a ninguna como tribus separadas; sin embargo me uniré a todos vosotros como parte que sois de mí, del mismo modo que yo soy parte de todos vosotros, por lo tanto ningún grupo o tribu es mejor que otra, ni yo tampoco. Cada uno de vosotros sois especiales y únicos en vuestra existencia.Después de crear la Tierra, creó al primer hombre y a la primera mujer a partir del barro y el polvo. Antes de desaparecer, el dios indicó a la pareja aquellas plantas que podían comer, advirtiéndoles que tenían prohibido comer animales, y les dejó en un lugar muy bueno. La lluvia y el sol daban vida a las plantas, cuyo fruto servía de alimento a la pareja y a su creciente prole. Pero un día la lluvia cesó y, por vez primera, en la Tierra se supo lo que era el hambre. En un momento de desesperación, el hombre se atrevió a matar a un animal, un canguro, que compartió con su hambrienta esposa.La pareja ofreció parte del novedoso sustento a un amigo enfermo y debilitado por la falta de alimento. Sin embargo, el hombre rechazó la oferta y, advirtiéndoles de su error, se marchó. Por su parte la pareja continuó con su festín, tras lo cual siguieron las hullas tambaleantes de su pobre amigo. Le encontraron a los pies de un eucalipto al otro lado de un río de fuerte corriente.Desde la otra orilla la pareja, contemplaba a su amigo y, cuando estaba a punto de marcharse, quedó estupefacta y aterrorizada ante la visión de una figura negra, mitad humana, mitad bestia, llamado Yowee, que saltando de las ramas de aquel árbol, se abalanzó sobre el cuerpo de su inmóvil amigo.Aterrorizados el hombre y su esposa, vieron como aquella figura horrible, se llevaba a su amigo y desaparecía. De repente, una gran humareda salió del árbol, tras lo cual se escuchó un ruido desgarrador, como si el árbol se rompiese sólo y sus raíces se despegaran de la tierra. El árbol se levantó y se alejó de la pareja volando hacia el sur.


LA SERPIENTE ARCO IRIS O LA MADRE SERPIENTE

Al principio de la Tierra era un espacio vacío y llano, en cuyo interior descansaba la Gran Madre Serpiente que permaneció en un profundo sueño durante muchísimo tiempo. Repentinamente despertó y reptó por el interior de la Tierra hasta llegar a la desierta superficie. Comenzó a recorrer la Tierra y, a medida que avanzaba, tal era su poder, que provocó una gran lluvia, formándose lagos, ríos y pozos de agua. Cada sitio que visitó lo nutrió con la leche de sus pechos rebosantes, haciéndolo fértil y una frondosa vegetación creció en la Tierra antes yerma. Grandes árboles con frutos de muchos colores y formas brotaron de la tierra.La diosa introdujo su nariz en el suelo, levantando cadenas montañosas y abriendo profundos valles, mientras que otras partes las dejó lisas y desiertas. La Madre Serpiente regresó entonces a la Tierra y despertó a los animales, a los reptiles y a los pájaros que poblaron por vez primera la Tierra, y finalmente creó a los peces. Por último, según cuenta la leyenda, la diosa extrajo de las entrañas de la propia Tierra a la última de las criaturas, al ser humano.De la Madre Serpiente los seres humanos aprendieron a vivir en paz y armonía con todos las criaturas de la creación, ya que eran sus primos espirituales. Además, la diosa enseñó al hombre la vida tribal, a compartir y tomar de la Tierra solamente aquellos bienes que necesitasen, respetando y honrando a la Naturaleza.Los hombres y mujeres aprendieron a convivir como hermanos con la naturaleza y también aprendieron que cada elemento había sido colocado por la diosa en equilibrio. El ser humano entendió que su papel era el de guardián y protector de ese equilibrio y que debía transmitir este conocimiento de generación en generación. Antes de desaparecer, la Madre Serpiente advirtió que si el hombre abusaba y mataba por placer o por gula, encontraría al culpable y le castigaría.

Otra versión:
La Madre Serpiente, llamada Madre Eingana, vivía y aún vive, en el Tiempo del Sueño, de donde regresa en algunas ocasiones para crear más vida. Según esta versión, la serpiente primigenia, que carecía de vagina, se sentía torturada por su embarazo, por lo que empezó a girar y revolverse. El dios Baraya, que la vio, la pinchó cerca del ano para que pudiese dar a luz y todas las criaturas que llevaba en su vientre pudiesen nacer.

YHI, LA DIOSA CREADORA DE LOS KARRAUR

Yhi es una divinidad de primer orden, ya que es la diosa creadora. La diosa permanecía dormida en el Tiempo del Sueño, antes de la creación de nuestro mundo, en un lugar pacífico y de montañas tranquilas. Un susurro repentino, desveló a la diosa que dio un gran bostezo y abrió los ojos, inundando al mundo con nueva luz.Yhi descendió a esta nueva Tierra iluminada por su luz, recorriéndola de este a oeste y de norte a sur. A medida que la diosa caminaba, las plantas brotaban bajo sus pies y no descansó hasta que hubo recorrido cada centímetro de tierra y todo quedó cubierto por un manto verde. Cuando terminó, la diosa fue a descansar y mientras contemplaba su reciente creación, se percató de que las plantas no podían moverse en aquel momento le apeteció ver algo que pudiese agitarse graciosamente.



Con la idea de crear estas nuevas criaturas, la diosa descendió a la Tierra y tuvo que enfrentarse a unos espíritus malignos que intentaron acabar con su vida. La diosa, más poderosa y fuerte, derrotó a estos espíritus y la calidez de la diosa se mezcló con la oscuridad, surgiendo unas diminutas formas de vida que empezaron a moverse por allí. Esas formas de vida se transformaron en danzarinas mariposas, juguetonas abejas y otros insectos que comenzaron a revolotear en torno a la diosa. Pero en este mundo luminoso y vivo, aún había cuevas oscuras y heladas; sobre ellas la diosa esparció también su mágica luz y en el interior de las cuevas formó agua. Pronto vio como aparecían nuevas criaturas: peces y lagartos que se deslizaban por el agua. La diosa había derrotado definitivamente a la oscuridad y el nuevo mundo se llenó de pájaros y animales que poblaron la Tierra llenándola de vida.Cuando el mundo estuvo lleno de luz y de vida, Yhi dijo a las criaturas que ella se marchaba, bendiciéndoles con el cambio de las estaciones, y prometiéndoles que cuando muriesen se encontrarían con ella. Entonces, la diosa se transformó en un potente bola de luz y se alzó en el cielo, para desaparecer después en el horizonte. Todas las criaturas de la Tierra se asustaron porque a medida que Yhi desaparecía, la oscuridad llenaba la Tierra. Poco a poco, las criaturas fueron quedándose dormidas en la nueva oscuridad de la noche, para ir despertando lentamente ante la luz de un nuevo amanecer. Lo que pronto supieron las criaturas, es que Yhi nunca iba a abandonar totalmente su creación y que tras anochecer, volvería a aparecer por el este, día tras día.Sin embargo, la diosa tuvo que regresar una vez más a la Tierra, ya que los animales empezaron a estar descontentos con sus formas, a ser infelices y a pedir a la diosa que satisficiese sus deseos. Así, Yhi descendió sobre la superficie terrestre y preguntó a las criaturas qué necesitaban: el murciélago quería alas, la foca quería nadar... Yhi les dijo que cumpliría sus deseos, sólo por esta vez y a cada uno le concedió lo que deseaba. Así es como, de los seres ancestrales con formas bellas de la anterior creación, surgieron las extrañas criaturas de nuestra Tierra.Y creó al hombre, que rodeado de plantas y animales, vagaba por la Tierra y se sentía sólo ya que ni bestias ni vegetales se parecían a él. Una mañana la diosa se acercó a él, mientras descansaba cerca de un árbol y tenía insólitos sueños. A medida que despertaba de su profundo sueño, vio la flor del árbol brillando a la luz del sol. Atónito el hombre pudo contemplar el auténtico poder de Yhi actuando sobre el tallo de la resplandeciente flor. Repentinamente el tallo empezó a moverse y tomó aliento. De improviso, la flor mudó de forma y se convirtió en una mujer, que emergió pausadamente desde la luz. Así apareció la primera mujer de la creación.






FUENTE



http://es.geocities.com/kababelanss/arbolydiosa.htm

http://www.wilwarinart.com.ar/Mitolog%EDa.htm


Extractos de mitos y leyendas de Graciela Paula Caldeiro.

http://mitosyleyendas.idoneos.com/index.php/305234

Campbell, Joseph. Las mascaras de Dios Mitología Occidental

3 comentarios:

  1. la información es sintética y guarda muchos paralelismos unas con otras (a pesar de ser de distintas culturas) en los puntos clave el axis mundi, el conocimiento, el origen de la dualidad, la creación de la mujer, dioses q despiertan crean y luego se marchan en forma cíclica

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  2. Excelente, hace rato quería encontrar un lugar donde pudiera encontrar este tipo de información. Gracias !!

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  3. Sean todos bienvenidos a este rincon de ofiolatras.

    Enjoy!

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